Una historia navideña

Por Lama y Patan.

Érase una vez un frío día de inverno vallisoletano, los colegiales luchaban contra su resaca mañanera, no recordaba muy bien qué día era, una vez que pasa la cena de navidad del colegio ya todos los días son iguales, sin ir a clase, con botellas de Champán, con cenas de equipo, de clase, de tuna, de teatro, matasuegras, villancicos, amigos invisibles pero cabrones y pocas ganas de hacer nada.

La tranquilidad del Mascu solo la rompía la moqueta de Merche que se clavaba cual taladro en la materia etílica de los santacrucenses. De repente algo pasó, no recuerdo muy bien por qué, sólo se que de repente todos estábamos en el claustro, algunos con el billete ya comprado decidieron posponer el viaje. Casi inconscientemente estábamos con Jesús, partiendo jamón y chorizo y alterando el mus con el que cuatro simpáticos parroquianos ocupaban su mañana.

Mariluz también estaba y Merche y Fuencis, aún con las batas azules, Óscar era de los más animados con los villancicos y José Manuel estaba atando la bicicleta a una farola. Había que pedir más pan. Poco a poco comenzaron a llegar también las chicas y Rafa ¡Por primera vez en tres años lo veía a la luz del día! La fiesta iba en aumento; Annie y Bea habían decido que ese día ellas tampoco trabajaban. Alguno cumplían su sueño, estaba de fiesta con Sonia.

Aquello se nos estaba yendo de las manos, la calle Doctor Morales parecía la puerta del Sol en Nochevieja, ya había más de 100 personas cantando nuestro Ay Santa Cruz!! Entonces, de repente sucedió lo que nadie se esperaba, Santi estaba con nosotros, tomándose “unos vinos”, algunas no tardaron en hacerse fotos con él para poder etiquetarle en el Tuenti.

Lo que pasó después ya os lo podéis imaginar, por primera vez en la historia del colegio (desde antes de que se descubriera América) se empalmó una Rondilla con una Circular, bueno o eso creo. Logramos que el Jovi abriera por la mañana, que a Fernando no le importara que se cantara el himno del Madrid en su bar, en el Leo atronaban los pasodobles y Danzzatoria esa noche estaba cerrada para nosotros. Goma 3 no daba a basto y se estaban acabando sus existencias, hasta la ortopedia hizo su agosto.

Por cierto, ¿todo esto a qué había venido?  Ah si, ya 16.185